La privacidad es un elemento que todos los seres humanos consideramos preciado, aunque a veces se cuestione su importancia como excusa para mantener un orden. Hoy en día existe una falsa ilusión del poder que tenemos sobre nuestra información personal, pero la percepción generalizada ha estado cambiando con los avances tecnológicos.
Hace algunos años atrás, muchos pensabamos que eramos dueños de todo lo que publicabamos a través de las redes, sin que ninguna entidad central tuviese la capacidad de acceder a nuestros datos, ni tampoco el interés de hacerlo. Sin embargo, las principales corporaciones de datos e información han logrado sacar beneficios de esta premisa.
Gracias al distintivo desarrollo tecnológico de los últimos treinta años, las cosas parecen estar graves en lo que respecta a la privacidad, tanto lo que publicamos abiertamente en el internet, como todo aquello que enviamos a través de un "mensaje privado" a otras personas.
Las empresas han utilizado sus bases de datos para ponerle precio a la información que compartimos de forma pública o privada, utilizando la inteligencia artificial y otras nuevas tecnologías para crear espacios publicitarios on-line muchos más ajustados al target de las empresas que compran notoriedad.
Aunque esto último podría ser una excusa para un mejor modelo de negocios, el cual le permite a las personas utilizar diversas plataformas de manera gratuita (sin pagar membresías de uso), no deja de ser alarmante el hecho que toda nuestra información pública o privada pueda utilizarse con otros fines no especificados.
A través de filtraciones de documentos secretos importantes, se conoce que los gobiernos y las principales empresas de internet cooperan para compartir la información de sus usuarios entre ellas, utilizando estos datos como un método de espionaje que va en contra de los derechos de las personas en todo el mundo.
En los próximos diez o veinte años, el internet podría convertirse en una herramienta de subordinación social, donde los estados y las corporaciones tengan control absoluto de toda nuestra información, utilizándolo para su supervivencia en el poder. Países como China, a través de avanzada tecnología, han logrado superar sistemas de vigilancia e información similares a los del famoso libro "1984", escrito por George Orwell.
Estamos en tiempos donde todos debemos comenzar a obtener conocimiento para evadir estos métodos de espionaje gubernamental, donde los individuos volvamos a tener el control de nuestros datos. Las redes son un sistema que cada vez está creciendo más a medida del tiempo, y son la cuna de importantes secretos de millones de personas en todo el mundo.
Como la ficción lo ha expuesto en diversas obras, un futuro donde un ente central utilice la tecnología como método de subordinación social, podría crear los gobiernos más autoritarios en la historia del mundo, privando la mayor parte de nuestras libertades sin siquiera opción de guardar secretos.
Métodos de encriptado para mensajes y datos, criptomonedas y VPNs codificadas son herramientas que hoy en día nos permiten protegernos de la vigilancia extrema de los gobiernos. El uso de estas herramientas nos dará la libertad digital plena que muchos han perdido, y el derecho a propagar información evadiendo la censura impuesta por el sistema.
Algunos piensan que la privacidad podría ser utilizada de manera moralmente cuestionable, sirviendo como un método para realizar crimenes sin asociar identidades reales. A pesar de ello, el precio de tener libertad de pensamiento y expresión vale mucho más que una minoría de criminiales encarcelados.
A costa de estos pequeños grupos que realizan actividades criminales no puede pagar el resto de la sociedad, y es por eso que nuestro objetivo como miembros de la red es buscar métodos de defensa contra la opresión de sistemas centrales, permiténdonos expresar ideas y compartir información que nos ayuden a mejorar como individuos.
Aún podría ser algo temprano para preocuparnos, pero entre más rápido ejecutemos acciones y defendamos nuestros derechos a comunicarnos sin otorgarles nuestros datos a gobiernos o empresas, estaremos más lejos de vivir en una sociedad autoritaria.
Es por eso que la privacidad y el control de la información es tan importante, siendo dos elementos que cada vez estamos perdiendo con la dependencia tecnológica en nuestras vidas, pero que con suerte podremos recuperar utilizando el conocimiento adecuado.
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